En Honey, I Joined a Cult deberás construir y ampliar tu base, gestionar tus cultistas y recursos, y aumentar tu fe, tus fondos y tus seguidores.

Características:

• Construcción de bases - Todo gran culto necesita un gran diseño de interiores. Coloca, diseña y decora habitaciones para mantener contentos a tus cultistas. Hay toda una serie de extrañas y maravillosas opciones de habitaciones, cada una con un papel vital que desempeñar en tu secta. Desde salas de polígrafo y cámaras de espíritus hasta spas energéticos y el temido Ministerio de la Alteración.
• Personaliza tu secta - Una secta es tan buena como su nombre. Elige el tuyo sabiamente cuando elijas tu secta, el líder de la secta, el Ser Divino al que adoran, la Sala Santa en la que demuestran su dedicación y los seguidores que se convertirán en los cultistas del mañana.
  • Un símbolo funky
  • Un extraño uniforme para impresionar a posibles seguidores
  • Un sombrero imponente para dar envidia a otros cultos
  • Una extraña reliquia para venerar y adorar
• Gestiona tu secta - No basta con ser unos elegantes vestidores, tu secta debe funcionar como una rueda hipnótica bien engrasada. Establece horarios para tus cultistas, súbeles de nivel y gestiona los sistemas de alimentación y mantenimiento. Asigna tareas a tus cultistas basándote en un sistema de prioridades, ¿quién dijo que la microgestión no funciona?
• Cuida de tu secta - Los cultistas también tienen necesidades y tendrás que asegurarte de que todos los tuyos se alimentan, beben y se divierten a lo grande. Debes cuidar del bienestar físico y mental de tu secta para que sean los mejores miembros de secta posibles.
• Haz crecer tu culto - Utiliza todos tus encantos para reclutar seguidores que te aportarán recursos y, con el tiempo, ascenderán de rango hasta convertirse en cultistas de pleno derecho. Los seguidores descontentos se marcharán, ¡así que asegúrate de fruncir el ceño!
• Dirige tu secta - El líder de tu secta puede ser muy exigente. Tanto si se trata de reclutar a determinados seguidores como de construir ciertas salas, asegúrate de complacer todos sus caprichos. No cumplir las exigencias bajará su estado de ánimo y un líder disgustado no podrá realizar sermones efectivos.
• Misiones de culto - Los cultistas pueden ser enviados a misiones en la ciudad local. Ya se trate de reunir recursos, desbloquear nuevas tecnologías o simplemente exigir a tu líder, ¡la sala de operaciones encubiertas es el lugar perfecto para planearlo!